Destino Titán (2024): no es bueno que el hombre esté solo
En un panorama de ciencia ficción reciente que oscila entre lo espectacularmente ruidoso y lo introspectivamente minimalista, Destino Titán ( Slingshot , 2024) se sitúa en un punto intermedio poco transitado: una obra que combina tensión psicológica, reflexión existencial y un tono de thriller espacial que se va revelando capa a capa. Bajo la dirección del sueco Mikael Håfström —cineasta de trayectoria irregular pero siempre dispuesto a explorar atmósferas opresivas— y con guion de Nathan Parker (el mismo responsable de la notable Moon , 2009), la película propone un viaje que se inicia como un drama tripulado convencional y termina derivando hacia un terreno más inquietante, incluso metafísico. El guion de Parker es, sin duda, una de las grandes virtudes del film. Su escritura se caracteriza por una estructura que siembra dudas constantemente: personajes que parecen esconder algo, decisiones que resultan chocantes —como la presencia de un arma de fuego en una misión científica a Tit...